Desde que en 1960 se lanzó el Sputnik, la humanidad entró en la era Espacial. Nuestro país y en particular la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), vio la necesidad de integrarse a este avance, siendo una de las primeras acciones la formación de personal en el área de las Ciencias Espaciales. Es por ello que desde que existe el Proyecto Académico del Posgrado en Geofísica de la UNAM, formado en 1986, ya contaba con los Estudios Espaciales entre una de sus cuatro opciones de estudio.

Este Proyecto es el antecedente del actual Posgrado en Ciencias de la Tierra, mismo que por su reconocida calidad académica pertenece al Padrón Nacional de Posgrado de Calidad (PNPC) de CONACYT. Otorga los grados de Maestro y Doctor en Ciencias. El actual Posgrado también posee cuatro campos de estudio. El Campo 4 es el que corresponde a las Ciencias Atmosféricas, Espaciales y Planetarias. Estas dos últimas con una orientación hacia las ciencias básica.

Las Ciencias Espaciales comprenden el estudio del Sol, el medio interplanetario y los entornos ionizados y magnéticos de los planetas y cuerpos menores, así como de los fenómenos de generación, transporte y disipación de energía y la transferencia de masa, en el sistema dominado por el Sol, la heliosfera, incluyendo los mecanismos de interacción más importantes (físicos y químicos) y sus efectos en los entornos tanto terrestre como planetario. Están íntimamente ligadas a la astrofísica, a la biología, a la física de plasmas, a la física y química atmosférica y a la geofísica.

Sus técnicas de observación incluye mediciones en el espacio y la alta atmósfera mediante vehículo espaciales, cohetes y globos sonda; mediciones con diversos instrumentos en la superficie; y percepción remota de la superficie hacia arriba y del espacio hacia abajo. La parte teórica incluye estudios analíticos, modelación numérica y simulación (experimentos computacionales).

Las Ciencias Planetarias son la aplicación de los principios y técnicas de la Geofísica, la Geología y las Ciencias Atmosféricas al estudio de las partes sólida y gaseosa de los planetas satélites y cuerpos menores del Sistema Solar. El estudio de estos cuerpos se aborda desde una perspectiva integral, como parte de, e interactuando con el Sol. Esta área también incluye el estudio de objetos encontrados en la Tierra que son supuestamente de origen extraterrestre (meteoritos) o resultado de procesos extraterrestres (craterismo de impacto y tectitas).

El grado de maestría se obtiene después de dos años mediante la acreditación de un cierto número de materias y la presentación de un trabajo de investigación corto en forma de tesis.